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El término otorrinolaringología proviene de las palabras en griego: otos (oído), rhis (nariz) y larynx (laringe). En un principio la otorrinolaringología se centraba únicamente en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades que afectan al oído, vías respiratorias superiores (boca nariz, faringe) y vías aerodigeestivas (boca, nariz, faringe y laringe). Sin embargo, su ámbito de actuación se ha extendido y en la actualidad abarca también la cirugía cervicofacial.

En consecuencia, esta especialidad se ocupa de las funciones propias de estas áreas, como la respiración, la olfacción, la deglución, el habla y la voz y también de las estructuras faciales y cervicales que participan en ellas. Estas funciones inciden directamente en la calidad de vida de las personas puesto que son clave en las actividades de la vida diaria de las personas y en sus relaciones sociales.

En definitiva, el campo de actuación de esta especialidad es muy amplio y comprende:

  • Órganos de los sentidos (oído, olfato y gusto).
  • La vía aerodigestiva superior.
  • Órganos de la fonación.
  • El sistema vestibular central, donde reside el sentido del equilibrio.
  • En algunas ocasiones también abarca la base de cráneo y algún tipo de tumores.

¿Cómo se llega a ser otorrinolaringólogo/a?

Dentro de la medicina, la otorrinolaringología es una de las especialidades que más pacientes atiende, también llamada ORL, y los médicos que la ejercen reciben a menudo el nombre de otorrinos.

El camino a seguir consta de diversas etapas, las dos primeras son comunes a todas las especialidades médicas:

  1. Cursar el Grado de Medicina, con 360 créditos organizados en 6 cursos
  2. Superar el examen de MIR (de Médico Interno Residente)

Posteriormente, si se opta por esta especialidad, la formación consta de cuatro años de residencia, aunque la Sociedad Española de Otororrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello (SEORL-CCC) apuesta por la extensión a un año más que permita a los residentes profundizar mejor en el aprendizaje y manejo de nuevas tecnologías. La otorrinolaringología es una de las especialidades más solicitadas en nuestro país en los últimos años, ocupando la decimosegunda posición el año pasado.

El programa del residente de otorrinolaringología es muy extenso y se estructura según las patologías de las diferentes áreas estudiadas.

  • Patología otológica
  • Patología de la nariz, fosas nasales y senos paranasales
  • Patología de la cavidad oral y la faringe
  • Patología laríngea y cervicofacial
  • Patología foniátrica y de la comunicación oral

La formación del residente de otorrinolaringólogo, no solo se ciñe al campo más médico o quirúrgico, incluye también formación sobre la relación con el paciente, la gestión de los recursos sanitarios o la investigación.

La labor del otorrionlaringólogo es esencialmente asistencial, en el quirófano, en consultas externas o en la unidad de hospitalización.

¿Qué problemas tienen los pacientes que acuden a una visita de otorrinolaringología?

Los problemas que se abordan son muy variados. La aparición de molestias de nariz, garganta y oído que dificultan la vida diaria son motivo de consulta al otorrino. Son muchas las afecciones, algunas de las más frecuentes son:

  • En el oído: dolor, pérdida de la audición, oír zumbidos o pitidos, inflamación, vértigo o parálisis facial.
  • En la nariz: pérdida de olfato, sangrado, ronquidos, síntomas de alergias con rinitis, dolor en los senos nasales.
  • En la garganta y cuello: dificultad para tragar, inflamación, aparición de hinchazones o bultos, pueden ser síntoma de una infección de las amígdalas (amigdalitis) o de las adenoides o vegetaciones (adenoiditis), aunque también puede ser un signo de algún tumor localizado en la faringe, cavidad oral o laringe.

 

Existen algunos colectivos que presentan un riesgo mayor a padecer dolencias otorrinolaringológicas, como trabajadores expuestos a ruido intenso o a partículas perjudiciales. Otro grupo de riesgo son algunos deportistas como submarinistas o montañeros. En cualquier caso, se aconsejan visitas de revisión periódicas con carácter preventivo para comprobar que todo funciona correctamente.